6 kilos, 2 decretos y 20.000 personas



La provincia de Santa Fe vive días históricos. Por primera vez, en diez años, el gobierno intenta cerrar el ajuste salarial sin el acuerdo paritario de todos los gremios. Precisamente, el partido que impulsó esta ley, allá por 2008, hoy vuelve sobre sus pasos.

Los docentes y estatales recibieron una propuesta similar: Más allá del mediático anuncio de un 18%, el aumento real no alcanza al 17%, ya que incluye como parte del mismo el importe recibido en concepto de cláusula gatillo 2017. La división de este importe en tramos (Marzo - 7,7% y Septiembre - 9%) y la forma engañosa de presentarla generaron el rechazo casi inmediato. Con esta disposición, el aumento en promedio, no llegará al 12% en 2018. En consonanza con el pacto fiscal firmado, la propuesta no dista demasiado de las expectativas del gobierno nacional. Basta tener en cuenta que la inflación en Santa Fe superó en más de un punto a la media nacional el año pasado.

No sólo representa un retroceso respecto a anteriores propuestas de la misma gestión, sino también un giro en la forma de relacionarse con el poder gremial.
Al estilo Prat Gay, el gobernador aseguró que los maestros estaban peleando por 6 kilos de pan, y que los dirigentes sindicales no entienden la realidad del país. Nunca es buen síntoma elegir discursivamente como enemigos a los docentes. Lo han hecho kirchneristas, macristas y desde esta semana, socialistas. El capitalismo en su versión posmoderna no guarda buena reputación para las clases asalariadas.

Para sorpresa de propios y extraños, el frente progresista que encabeza Miguel Lifschitz anunció el descuento para los agentes que se adhieren a las medidas de fuerza y, en consonancia con los gremios que aceptaron la propuesta salarial, dedicó su esfuerzo a romper el paro.

La gestión provincial vuelve a tener la pelota de su lado. En unos días se verá si elige redoblar la apuesta o reencausar el diálogo paritario que alguna vez supo construir. Ayer fue el turno de los trabajadores, esta vez sin los municipales -arribaron a un 18% real en su recomposición-, que pusieron la dignidad por delante del miedo y el amedrantamiento, y dijeron presente por veinte mil, parando y movilizando toda la provincia.