Espíritu Amateur

En un fútbol híperprofesional, mercantilizado y mediocre, a veces aparecen gestos que nos llevan a la esencia de este juego: ser niños otra vez. 

Un tipo de 33 años que no nació deportivamente en la ciudad se quiebra emocionalmente por quedarse afuera de un clásico, a los diez minutos de partido, por un golpe involuntario.

A pesar de todo lo que nos pasa, el espíritu amateur sigue siendo algo que nos distingue. Quizás un buen punto de partida por si alguna vez pretendemos recuperar el fútbol de estas tierras.