Antes

Apoyó el vaso sobre la mesa y la miró con seguridad y detenimiento. Decidió que era el momento. Llevaban semanas redefiniendo las reglas del juego de seducción. Le sostuvo la mirada y con una mueca sobrada de picardía, habló:

 'Vos sabés que hoy vamos a hacer el amor, ¿no?'.

Podría pensarse que la afirmación envuelta en pregunta la descolocaría. Pero ella seguía ahí, con sus ojos claros y firmes. Le gustaba escuchar sus historias y en cada  encuentro se sentía envuelta placenteramente por sus palabras. 

Aunque lo miró con admiración, porque lo que más le atraía era su humor inteligente, se quitó el mechón de pelo de la frente y replicó con un golpe:

'¿Si? Mirá vos. Yo sentí que ya lo habíamos hecho'.